¿Quién ha visto un bosque de laureles? Poca gente, muy poca gente. Porque algo así es excepcional, una rareza botánica que visitan expertos de todo el mundo.
En Galicia hay una isla donde el bosque huele a laurel y a marisco, la más sabia combinación. Los bancos marisqueros de la Ría de Arousa aportan las almejas, los berberechos, las navajas…, y la isla de Cortegada pone el laurel necesario para aromatizar tan sabrosos productos del mar.
Árboles centenarios esconden prados y tierras que fueron cultivadas en otro tiempo. Una ermita que se desmorona, un pueblo fantasma sin habitantes, un cruceiro que lo contempla todo. El bosque de laureles y la isla de Cortegada respiran misterio. ¿Te lo vas a perder?
Os dejamos con un espectacular vídeo realizado por Dronalia Servicios Aéreos!