El dolmen de Axeitos (Riveira, A Coruña), fue construido entre los años 3.600 y 4.000 antes de Cristo. Junto con el de Dombate, en Cabana de Bergatiños, son los principales exponentes de la cultura del Neolítico en Galicia.
Ocho grandes lajas de granito hincadas en la tierra conforman una planta poligonal sobre la que se apoya otra losa horizontal de 4,5 por 3,5 m; todavía conserva dos de las lajas que conformarían el corredor de entrada. Apenas se conservan restos del túmulo de tierra que solía cubrir este tipo de construcciones.
El pequeño letrero de la entrada anuncia que estamos ante un monumento funerario conocido como “A Pedra do Mouro” que lleva aquí casi 6.000 años, y advierte: “No suba a la cubierta”.
La cubierta a la que se refiere el cartel es la robusta piedra granítica que tapa la cámara de 3,20 m x 2,40 m que forman otras ocho lajas (llamadas ortostatos) de grandes dimensiones, colocadas en posición vertical, y que se encuentra a unos dos metros del suelo. Ahí, en el interior del dolmen, las personas más notables del lugar se enterraban junto a algunas ofrendas (hachas, cuchillos, puntas de flecha, vasijas de barro…).