Las calles céntricas de Ponteareas amanecen el domingo de Corpus tapizadas de espectaculares alfombras florales sobre las que pasará la procesión del Santísimo Sacramento. La tradición, que tiene más de 150 años de antigüedad, perdura gracias al tesón de los vecinos, que durante la víspera trabajan en su confección.
Aunque también son figurativos, la mayoría de los diseños son dibujos geométricos y, en todos los casos, sorprenden por su magnitud y su colorido. El significado de las alfombras, que acostumbran a ser más de una docena, es profundamente religioso, ya que se realizan como ofrendas al Santísimo.
Muchos son los visitantes que se acercan por la noche para asistir a su confección, en la que se emplea una amplia variedad de plantas, entre ellas la hortensia, el mirto, la mimosa, el hinojo, la rosa… El trabajo es una auténtica manifestación de voluntariedad popular en la que participan niños y mayores, cada uno con una misión, y todos con el propósito de acabar antes de las nueve de la mañana del domingo.
Durante la solemne procesión, la Custodia, con las autoridades municipales a la cabeza, mujeres ataviadas con mantilla blanca, banda de música, niñas y niños de Primera Comunión…, se detendrá en varios altares y será bañada por una lluvia de pétalos lanzados desde los balcones, en un dispendio de colorido al que el público asiste emocionado desde las aceras. Al acabar la misma, la belleza y el valor artístico de las alfombras desvanece, y solo queda su testimonio en las fotografías que toman compulsivamente millares de espectadores.
Para no perderse
Trabajos de confección de las alfombras en la noche de la víspera, en los que participan cientos de voluntariosos vecinos.