Una estatua hecha con más de 7.500 litros de leche, y a tamaño natural, que emula a la ‘Escultura da Queixeira’ existente en Arzúa (A Coruña) y que el público podrá ver a partir del sábado en la Festa do Queixo, ha vivido este jueves su puesta de largo.
El molde utilizado para dar forma al queso mide 2,10 metros de alto y fue imprimido en 3D -proceso que llevó más de 2.500 horas- siendo el más grande hecho a escala internacional, según han explicado los organizadores en un comunicado, y cuyas máquinas empleadas para su fabricación han sido diseñadas y compuestas íntegramente en Galicia por la empresa Nord3D.
Además, desde la organización de la Festa do Queixo han querido destacar la complejidad de la elaboración por la textura y densidad de la variedad Arzúa-Ulloa frente a otras esculturas, realizadas con queso Cheddar, Gouda o Parmesano que presentan una mayor consistencia. En total se han utilizado 7.500 litros de leche, 650 centímetros cúbicos de cuajo y 80 kilos de sal, han trabajado en su elaboración un total de 22 personas y el peso en bruto -falta esculpir la masa final- ha sido de 730 kilogramos.
Las dimensiones de la figura original -realizada por el escultor compostelano Fernando García Blanco- son 1,55 metros de alto y 80 centímetros de ancho y representa, la figura, a una quesera ataviada con un traje típico. Si el proceso finaliza correctamente, el público podrá ver el resultado final en la entrada principal del recinto en el que tendrá lugar la 42 Festa do Queixo, el sábado y el domingo, de 12.00 a 15.00 horas.