Un “monumento al Voyeur”, al mirón, probablemente el primero del mundo-mundial y lo tenemos en Galicia!, concretamente en el municipio coruñés de Arteixo, en la Senda Azul muy próxima a la playa de Repibelo. Si es que somos únicos, los gallegos…
Esta maravilla que merece la pena visitar, es obra del escultor, Enrique Saavedra Chicheri.
El monumento en cuestión está compuesto de un gran catalejo, de 14,5 metros de largo y 3.500 kilos de peso elaborado en acero corten, que tiene una ligera mezcla de cobre. La silla-escalera es de acero galvanizado y permite mirar a través del tubo y ver un recorte circular del horizonte a la mitad.
El observador -mejor dicho, el voyeur- puede subirse a esta silla y observar el océano Atlántico en toda su magnitud.
La escultura responde a un encargo de la Demarcación de Costas para conmemorar la construcción del paseo marítimo de Sabón y refleja la mentalidad «cachonda», como él mismo asegura, del escultor. «No es un homenaje a los voyeurs pero no quería denominarlo mirador de no se qué así que, al tratarse de un catalejo, preferí jugar con el tema de los mirones, que no está muy bien visto», bromea.