A pesar de la ausencia de peregrinos provocada por la pandemia del coronavirus, el Camino de Santiago no está del todo vacío, ya que en él continúan trabajando varios operarios para acondicionar las entradas de las diferentes rutas de acceso a Compostela, a la espera de que todo vuelva a la normalidad.
De esta forma, las obras de reintegración paisajística, acometidas por la Xunta de Galicia, avanzan a buen ritmo, con el objetivo de que finalicen antes del comienzo del verano y la previsión de que se retome de nuevo la actividad de la peregrinación.
Las actuaciones, ha informado el Gobierno gallego, se están realizando en el marco de un contrato que recoge distintos proyectos para actuar en el Camino Inglés, a su paso por el polígono del Tambre; en el Camino Francés, entre Monte do Gozo y Concheiros, y en el Camino Portugués, en Conxo. Todas ellas tratan de impulsar y de poner en valor las entradas de los caminos a la ciudad de Compostela, con un presupuesto de más de 8,6 millones.
Según ha explicado a Efe la Consellería de Infraestructuras y Movilidad, los parones producidos en las actuaciones por causa del agente infeccioso «no han influido demasiado» en las obras ni han producido «retrasos» importantes, de manera que muchas de las actuaciones estarán finalizadas en la fecha prevista.
Entre las obras destacan la mejora e integración paisajística del camino francés en el Monte do Gozo, que comenzó el pasado mes de septiembre y que, con un plazo de ejecución de nueve meses, se espera que finalice este mes.
Estos trabajos consisten en el acondicionamiento del entorno de la capilla de San Marcos y la creación de una nueva plaza enfrente, con árboles de especies autóctonas e iluminación.
Además, ya en el núcleo de San Marcos, se dispondrá de una plataforma continua de hormigón que favorecerá la convivencia de vecinos, peregrinos y vehículos y en el trecho final se sustituirán las escaleras por una pasarela que permitirá salvar el desnivel existente y conectar la calle del Gozo con el paso de la N-634 sobre la AP-9.
El pasado lunes la Xunta licitó, por un millón de euros, las obras de mejora e integración paisajística del Camino Inglés en las calles Garabal y Mulas, a su paso por el polígono del Tambre, en Santiago de Compostela.
Los trabajos comenzarán a finales de septiembre, con un plazo de ejecución de 6 meses y consistirán en «humanizar» el itinerario del Camino Inglés en esta zona industrial, haciendo compatible el paso de los peregrinos que llegan a Compostela con la normal actividad empresarial e industrial, así como con la del cementerio y del tanatorio de Boisaca.
Las empresas interesadas disponen hasta el 29 de junio para presentar sus ofertas para ejecutar estas actuaciones, que consistirán en el acondicionamiento de las aceras; en la delimitación de las plazas de estacionamiento y en la habilitación de una zona para que los camiones puedan maniobrar con facilidad y seguridad.
Esta nueva actuación complementará las obras actualmente en ejecución entre el Polígono del Tambre y el Cementerio de Boisaca, que se prevén finalizar a comienzos de julio y que tienen como objetivo también hacer el camino más amable para el peregrino.
También, a finales del mes de mayo, la Xunta licitó la ejecución del proyecto de acondicionamiento y mejora de la entrada del Camino Portugués en Santiago, concretamente entre la Rúa da Escurridía y Ponte Vella, en el barrio de Conxo, por un importe cercano a los 240.000 euros.
Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 22 de junio, con un plazo de ejecución de tres meses.
Las principales acciones previstas incluyen la separación clara de espacios exclusivos para peatones del resto del tráfico rodado, la reorganización del cruce de la calle Volta do Castro con espacios de uso mixto y la disposición renovada y la humanización de los tramos de carretera existente, además de añadir pavimentos y mobiliario urbano.
El 19 de mayo ya se iniciaron también en Conxo las obras de un nuevo aparcamiento que contará con 82 plazas con una inversión de 415.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.