La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha acordado con la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo atender a la demanda del sector y permitir a los establecimientos de la capital lucense que instalen calderos de pulpo en las calles durante el mes de octubre, con motivo de las fiestas de San Froilán.
Aunque el propio gobierno local confirmó que “no habrá fiestas”, sino una semana de actividades culturales con motivo del San Froilán, la regidora local aceptó la propuesta de los hosteleros para “dinamizar este sector económico”, en un momento muy difícil para ellos como consecuencia de la crisis provocada por la alerta sanitaria.
La regidora local recordó, además, que esta iniciativa permitirá mantener “la tradición gastronómica” de las patronales, a pesar de que este año no abrirán sus puertas las tradicionales casetas del pulpo ni tampoco el recinto ferial de San Froilán.
Para poder instalar los calderos, los interesados deben presentar “con carácter previo una solicitud de ocupación de la vía pública, que será atendida por el departamento de la Policía Urbana”.