El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ha levantado la prohibición para dedicar a alojamiento turístico determinadas instalaciones anexas al faro de Punta Insúa, en Lariño, en el municipio coruñés de Carnota, con lo que ha autorizado su conversión hotelera.
Este trámite era preceptivo al encontrarse las instalaciones a menos de cien metros de la orilla del mar, ha informado el Ministerio.
La Autoridad Portuaria de Vilagarcía de Arousa, a la que está adscrito el faro, comenzó el trámite de concurso público para el desarrollo de alojamiento turístico en los edificios ubicados en los terrenos del faro de Punta Insúa, actualmente sin uso, en noviembre de 2017, aunque el mencionado faro permanece en servicio.
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria seleccionó en febrero de 2018 una oferta para el otorgamiento de una concesión con el objeto de desarrollar actividades de tipo turístico que pudieran favorecer el desarrollo de actividades culturales o de interés social en las edificaciones y superficies anexas al faro de Punta Insúa.
Posteriormente, la Autoridad Portuaria pidió informe del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Xunta de Galicia, al situarse las instalaciones dentro de los límites de RED NATURA, que fue emitido favorablemente en diciembre de 2018.
Finalmente, Puertos del Estado solicitó informe a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio para la Transición Ecológica, como Administración competente en materia de costas, recibiendo respuesta favorable en abril de 2020.
Inaugurado en 1921, el faro se ubica en una parcela de 1.598,55 metros cuadrados de superficie.
El proyecto presentado para el uso hotelero contempla la rehabilitación del faro, incluyendo la restauración exterior de fachadas, en los puntos que sea necesario, manteniendo, en todo momento, su configuración y aspecto actual.
Se crearán diez habitaciones dobles y el actual garaje se reconvertirá en bar-taberna, con una pequeña terraza, mientras que la caseta del transformador se reconvertirá en almacén.
El resto de la parcela del faro se utilizará como aparcamiento.
Basado en el concepto de sostenibilidad, el proyecto incorpora sistemas para la reutilización del agua para riego, así como para saneamiento.
Supondrá una inversión de 336.000 euros con un plazo concesional de 30 años y contribuirá a la preservación del patrimonio arquitectónico que constituye dicho faro, sin que ello condicione o limite la prestación del servicio de ayudas a la navegación marítima que se presta actualmente desde este emplazamiento, asegura el Ministerio.