El Ayuntamiento de Moraña (Pontevedra) ha anunciado este sábado que mantendrá la celebración de su fiesta gastronómica más emblemática, la Festa do Carneiro ao Espeto, pero adaptando su formato a la situación creada por la pandemia del coronavirus.
Así, en lugar de celebrar una comida multitudinaria para unas 4.000 personas en la carballeira de este municipio pontevedrés, los asistentes podrán recoger el carnero asado y llevárselo para casa.
La 51 edición de esta fiesta, que este año ha iniciado los trámites para alcanzar la distinción de interés turístico nacional -la gallega la tiene desde hace décadas-, será el próximo domingo 26 de julio.
La alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro, ha explicado que en la incipiente nueva normalidad «no podemos hacer las mismas cosas que antes, pero sí podemos hacer muchas cosas», por lo que ha asegurado que esta edición especial de la fiesta se hará «con prudencia y responsabilidad».
«Vamos a intentar hacer la comida más grande de la historia de la fiesta con 4.200 comensales, tantos como vecinos, repartidos por todos los hogares del municipio», ha añadido la regidora.
El asado de los carneros se hará en una gran área al aire libre para garantizar la distancia que recomiendan las autoridades sanitarias y los comensales se acercarán en coche a través de un carril seguro para llevarse sus lotes a casa.
Cada uno de estos lotes, que tienen un precio de 300 euros, ofrecerá comida para unas 20 personas con el carnero asado, un par de empanadas, pan y botellas de vino.
Habrá además la posibilidad, por primera vez, de reservar solo medio lote para unas diez personas, que costará 150 euros.