La Xunta y Afundación inauguran a finales de este mes de marzo en Lugo la que será la tercera de las siete muestras que conforman el proyecto Cidades no tempo. Después de Santiago y Ferrol, Lugo no tempo continúa con el objetivo de reivindicar la cultura urbana como componente clave de la identidad de Galicia.
La exposición explora la interacción entre el urbanismo, la sociedad y el territorio en una ciudad que representa uno de los mejores casos de convivencia e integración de culturas y costumbres: el campo y la ciudad, la influencia galaica y la romana. Desde distintas perspectivas como son la economía, la creación artística, la estética urbanística, el entretenimiento y la memoria, la muestra ahonda en una urbe que fue creciendo siempre marcada por la presencia de la muralla romana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y sin perder nunca la escala humana de la relación entre su vecindario.
Para hacer esta incursión en Lugo, la propuesta se vale de una combinación de materiales físicos y tecnologías interactivas, con planos, mapas, documentación histórica, objetos de alta cultura y cotidianos con gran carga simbólica, obras de arte, fotografías y publicaciones.
El recorrido lleva al visitante desde los orígenes de la urbe hasta los grandes cambios urbanísticos de finales del siglo XIX y lo despegue del siglo XX a través de una antología de piezas que nos trasladan a momentos y espacios decisivos de la ciudad.
Encontramos referencias a su papel como capital agroganadera, a sus celebraciones emblemáticas, como el San Froilán y el Arde Lucus, desde una perspectiva antropológica hasta su relevancia en la identidad histórica de Galicia.
La iniciativa está organizada por la Xunta de Galicia, a través de la Fundación Cidade da Cultura, con la colaboración de Afundación (Obra Social ABANCA), en cuyas sedes se ubican las exposiciones.
Al frente del proyecto está Manuel Gago, doctor en Ciencias da Comunicación y director de culturagalega.gal del Consello da Cultura Galega. Para esta exposición cuenta con el asesoramiento, como coordinadora local, de la escritora Marica Campo.